viernes, 27 de julio de 2012
301.- Llanura de Cereal al norte de Albacete Capital
301.1.- Llanura de Cereal al norte de Albacete Capital.
No sabría precisar de que cereal se trata. El que puede verse en primer término, con los tallos tronchados y revuelto por el paso de algún vehículo, diría que es trigo salvaje, el que puede verse en cualquier descampado de Madrid y cuyas espigas de niños usábamos como dardos en guerras inventadas. La imagen es casi un cuadro impresionista. El caos al inicio y el orden posterior del cereal tostado con algunas inclusiones de amapolas, hasta coronar la pendiente de la loma en un cielo turbio tiznado de gris aguado por pequeñas nubes. Los lugares con presencia de amapolas son rectas paralelas que siguen las líneas de máxima pendiente. El verde de tonalidad aun clara de las espigas nos indica que aun no es el verano. Es mayo y el aire aun es fresco.
301.2.- Llanura de Cereal al norte de Albacete Capital.
Las dos imágenes de esta entrada son como aquellas series de sellos que solo se diferencian en el color predominante de cada unidad. El verde claro casi blanquecino da paso a un amarillo pálido. La misma formación de nubes diminutas remonta el horizonte. No hay amapolas en esta parte del pastizal. La belleza de un paisaje agrícola es muy simple de apreciar, por eso quizás sea difícil de superar. Además de hermoso el pastizal es un descanso para la vista, sin apenas anécdotas que atender y descifrar. Adentrar entre las espigas como quien entra en el mar. El calado me llega hasta la cintura, pero aun hago pie. Creo haber visto ese mismo amarillo en algún cuadro de Renoir.
301.3.- Llanura de Cereal al norte de Albacete Capital.
era un trabajo sencillo. Fotografiar el emplazamiento de una zona auxiliar al norte de Albacete capital, a unos pocos kilómetros junto a la autovía A-301, de la LAV a Levante. Me llevó menos de dos horas hacer el reportaje fotográfico, básicamente el tiempo que tardé en encontrar la parcela y recorrer la zona en torno suyo. En ese mismo viaje realicé otro trabajo en el Puerto de Valencia. La idea era hacer el de la línea ferroviaria de camino el primer, hacer noche en Valencia y a la mañana siguiente rematar la faena. Como estimé que iba a ser fácil e incluía la visita a la una ciudad tan bonita me llevé a Patricia. Como siempre me ocurre, mientras la ponía en práctica la idea no me parecía buena idea. Estuve buena parte del viaje agobiado pensando en el aburrimiento e incomodidad de mi acompañante. 500 kilómetros de coche pueden agotar a cualquiera. Su paciencia también si hay que parar un par de horas a fotografiar un campo de cereal en medio de un descampado. El transporte puede llegara a ser un suplicio includo si tienes unas piernas tan largas que apenas le caben en un coche utilitario. Llegar a Valencia fue una odisea, por carreteras secundarias y buscando el hotel en la noche en aquel laberinto urbano. Como todas las grandes, capitales Valencia está rodeada de infinidad de pequeñas ciudades y barrios, entrelazadas por carreteras secundarias en las que es fácil perderse. El campo de cereal estaba dotado de riego por aspersores, aunque no tengo muy claro que se utilizarán para el cultivo que en esos momentos ocupaba el suelo.
domingo, 8 de julio de 2012
300.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Puente de la Carretera BA-158 sobre el Embalse de Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz)
300.1.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Camino de servicio del Embalse de Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
El camino se acerca y se aleja del agua y a veces toda la aridez del verano golpea en la garganta. Un camino como este es el que me aleja de tí, entre encinas cuajadas de flores de polvo, trazado sobre la escoria gris de las pizarras y las calizas, entre los pastos resecos como la yesca por el olvido de la lluvia. Es un camino recto, sin titubeos, y eso duele, que se clava en el horizonte como una flecha, sin un solo reproche del terreno. Y mientras lo recorro rezó por volver a ver el agua, la orilla de tu cuerpo, la humedad de tu presencia. Porque sin tí el camino no me lleva a ninguna parte salvo lejos, y lejos de tí ha de ser también lejos de todo lo demás para poder soportarlo. Para ir hasta tí son todos mis pasos, mi risa y mi primavera. Lejos de tí me conducirá el final de cualquier otoño breve. Tal vez este camino también, que recorriera antes de conocerte, porque te encontré para perderte y no tenerte, entonces como ahora, es mi único patrimonio.
300.2.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Ermita de Nuestra Señora de la Antigua (Villarta de los Montes - Badajoz).
Ha asido ahora, al mirar detenidamente la foto cuando he reparado la presencia de la Ermita de Nuestra Señora la Antigua, al otro lado del embalse, haciendo uso del zoom. A simple vista se intuye la presencia de casas en lo alto de la colina junto a la orilla. El mapa indica que se trata de una construcción religiosa mediante el característico círculo con una cruz negra adosada, como el símbolo de lo femenino, pero invertido. Está justo en la vertical de la segunda encina en la margen de la curva, la pequeñita. Se traza una línea vertical que atraviese el pantano y justo en la otra orilla se adivinan una construcciones blancas. Son dos edificios. Uno de ellos, creo que el de la derecha, es la Ermita de Nuestra Señora de la Antigua, de estilo mudéjar, edificada en el siglo XIV, con un destacado retablo barroco, pinturas del 1540 atribuidas a Correa de Vivar, el discípulo español de Miguel Ángel Bounarroti, y una talla sedente de la Virgen del siglo XIII de gran valor artístico. Pero, ¿como se accede hasta allí? En el mapa con el que trabajé y ahora consulto no hay caminos hasta la ermita o su entorno. Como no sea en piragua.
300.3.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Puente de la Carretera BA-158 sobre el Embalse de Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
Los últimos pasos del camino natural junto al embalse, antes de virar hacia la Localidad de Villarta de los Montes, están dominados por el Puente de la Carretera BA-158 sobre el Guadiana. Esta carretera procede de la N-430, la ruta que une Ciudad Real, La Mancha, con Extremadura, y tras pasar Villarta de los Montes cerca de la orilla del Guadiana, atraviesa el río y llega hasta Bohonal, una localidad al oeste del Parque Natural de Cabañeros. Como todos los puentes largos sobre aguas amplias en la distancia tiene algo de fantasmagórico, como si se tratara de un espejismo, un deseo del corazón hecho materia, roca de mampostería u hormigón armado. Tiene desde esta perspectiva 9 pilares dentro del agua, para una longitud de vano cercana a los 500 metros, medida a ojo de buen cubero en el mapa no en la foto donde no tengo referencias. Según averiguo en Google hay un segundo puente antiguo, medio derruido, cercano a este, que solo emerge de las aguas cuando la capacidad del pantano disminuye mucho. No se situarlo, pero creo que en la imagen quedaría por detrás del que vemos, o delante, muy cercano a él.
300.4.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Puente de la Carretera BA-158 sobre el Embalse de Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
Lo narro como el final pero en realidad fue el comienzo de la jornada. Y me costó abandonar la visión del puente, como si con el ante la vista no fuera a ser capaz de hacer pie en el paisaje. Lo fotografié hasta la extenuación. Tal vez no fuera a haber otra cosa relevante más adelante. Ahora se que es lo que escondía la etapa y también que tengo que volver para conocer la otra orilla. Ver un puente y no cruzarlo es sin duda un error que tarde o temprano ha de traer consecuencias. Volver contigo o con tu recuerdo. Tanto da una cosa como otra mientras el sol brille sobre el tablero del puente y el mediodía abarque todo el ancho del río de una orilla a otra.
Nneka - Shining Star
sábado, 7 de julio de 2012
299.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Playa fluvial en el Embalse Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz)
299.1.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Playa fluvial en el Embalse Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
Me resultó extraño encontrar esta playa fluvial en el Embalse de Cíjara. Tan convincente, con su forma curva, arena de color claro y hasta oleaje rompiendo en la playa. Solo faltaba el olor a mar. Y los bañistas. Me extrañó no verlos, aunque supongo que se trata de una comarca remota y un lugar de acceso complicado. Aunque también el aislamiento suele ser un gran aliciente para muchos. Lo cierto es que toda esta zona está desaprovechada por el turismo en cualquiera de sus variantes. Ni un solo senderista, pescador, bañista o simple excursionista logré ver hasta bien entrado el río en la provincia de Badajoz, y aun así en muy escasa cantidad. Cierto que la playa es pedregosa y hasta tiene trozos de madera, pero recuerdo las playas de Mazarrón atestadas de alemanes y no eran mucho mejores que esta. Sí, aquellas tenían chiringuitos, lo mejor de la civilización para algunos. Eso lo explicará.
299.2.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Playa fluvial en el Embalse Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
Me acerqué a la linde del agua y la ilusión fue completa. Había algas en la rompiente. Lógicamente no habías olas propiamente dichas, con crestas rizadas y progresando hacia la orilla. Si un oleaje del tipo que se produce esas raras veces en que el mar está en calma chicha. Me introduje en el agua para así aprovechar y limpiar los zapatos que los tenía muy castigado por el polvo del camino. El viento que avanzaba entre las sierras agitaba la superficie del embalse y creaba diminutas olas que iban a estrellarse contra mis zapatillas de cuero colombianas.
299.3.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Playa fluvial en el Embalse Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
Entornando los ojos podría evocar a esas playas de Cantabria con el bosque a sus espaldas. Bosques de encinas que en las peñas que flanquean el Cantábrico son más feraces, pero muy similares en aspecto en la distancia. Arriba del talud va la carretera. Me queda la duda de si esta playa emerge como consecuencia del bajo nivel del embalse. Es muy probable. Hay una disposición escalonada en la playa, con líneas paralelas a la orilla claramente dibujadas en la arena, que solo se explica si el talud ha estado sumergido durante un tiempo prolongado. Eso explicaría que se desatienda un paraje tan hermoso a tantos cientos de kilómetros. La falta de costumbre en su uso entre la gente del lugar. No obstante, recorriendo la siguiente etapa conocí una piscinas fluviales al otro lado de Villarta de los Montes tan faltas de público como esta playa. Los lugareños, su única clientela potencial, no andan interesados en los baños fluviales.
viernes, 6 de julio de 2012
298.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Cola del Embalse de Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz)
298.1.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Cola del Embalse de Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
El camino que proviene del Refugio de Valhondillo alcanza la orilla del Guadiana tras atravesar la Sierra de la Umbría y descender entre masas de encinar. La carretera desemboca en la Cola del Embalse de Cíjara a la altura de la desembocadura de la Vertiente del Acebuchal. El río ya tiene un ancho apreciable que no deja lugar a dudas que el tramo está próximo a punto represado. El camino abandona el sendero forestal y toma el de servicio del pantano, que discurre por la orilla izquierda, al sur de la lámina de agua, tan próximo a su margen como le es posible.Son aguas reposadas, como si estuvieran agotadas tras el paso de las montañas y el embalsamiento fuera bien recibido para reponer fuerzas. Aguas color zafiro que forman un ligero oleaje en las playas fluviales. La imagen capta el río hacia aguas arriba. Tras la curva hacia la derecha al fondo de la imagen comienza la zona de estrechos (Estrecho de la Murciana y Estrecho de las Hoces).
298.2.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Camino de acceso al Refugio de Valhondillo (Villarta de los Montes - Badajoz).
La primera recta en la ruta de ascenso. El embalse está justo a mis espaldas. Es una pista de tierra donde el polvo se acumula, con piedras de caliza y pizarra en el firme que convierten la conducción en una prueba de resistencia. Justo en frente la Sierra de la Umbría, pero la ruta hace un quiebro para no escalarla de forma directa, sino para discurrir en paralelo a ella y dirigirse hacia la sierra que es su continuación: La Sierra de los Bueyes. Tengo ya los ojos saturados de encinas. La visión del agua del Guadiana, junto al que llevo toda la mañana, apenas elimina la sensación de sofoco y aspereza por el calor, los pastos quemados por el verano y el polvo del camino, y ahora he de alejarme de la orilla del río para escalar las montañas resecas. Siento pereza. La subida será lenta por las numerosas paradas, angustiosa porque además de la etapa he de completar el final de la anterior, que quedó inconclusa el día anterior. Ni un alma en toda la jornada. Un paisaje vegetal y mineral que carece de movimiento propio y de voces. Solo la columna de polvo de mi todo terreno desdice que es un mundo sin sucesos.
298.3.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Vertiente del castillejo (Villarta de los Montes - Badajoz).
Muy pocas viviendas o haciendas se divisan en la zona y de esas pocas casi ninguna de muestras de estar habitada. En la otra orilla, a la altura de la desembocadura de la Vertiente del castillejo, uno de tantos arroyos y regatos que captan las aguas de lluvia de las sierras circundantes, se adivina un cortijo. Las laderas en su entorno están adehesadas, con muy poco arbolado, lo que refuerza la tesis de que se trate de una explotación ganadera. A este lado una playa fluvial sin explotar evoca el lejanísimo mar.
jueves, 5 de julio de 2012
297.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Apriscos en la Sierra de la Umbría (Villarta de los Montes - Badajoz)
297.1.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Aprisco en la Sierra de la Umbría (Villarta de los Montes - Badajoz).
La prolongación hacia el oeste de la Sierra de los Bueyes recibe el nombre de Sierra de la Umbría. Eso dice el mapa que ahora consulto. Allí sobre el terreno no hay especial diferencia entre una cadena u otra. Su orientación es hacia el noreste, por lo que umbría es una denominación que le cuadra. Una abandonado el pinar y dejado atrás el Mirador de Los Almendros, la pista de tierra que sigue el camino natural baja casi en línea recta hacia el Embalse, discurriendo entre encinares y jarales polvorientos. Varios apriscos para el ganado pueden verse en su margen, con cercados de piedra donde reunir el ganado por las noches. Es emocionante situarlo en la foto de satélite. Desde el aire tiene forma de hoz, algo más vertical que en el emblema comunista. Los apriscos son lugares donde tener el ganado a resguardo durante las noches o en momentos de tormenta. Son rudimentarios, aunque este probablemente lleve tiempo sin usarse y el que carezca de techumbre podría justificarse de esta manera. Más allá de la valla es hermosa la orla de jara entre el aprisco y la masa de encinar. Seguramente esta orla sería zona de pastos que el abandono ha permitido que se vea invadido por el matorral invasor. La jara es una especialista en colonizar los claros de los bosques, las fallas en la masa, por así decir. Su presencia es síntoma de degradación del bosque, aunque lógicamente es el primer paso para su recuperación también. Así, el pasto se ha visto sustituido por el matorral, y cuando el suelo evolucione otro poco, cuando madure lo suficiente, la encina recuperará su territorio.
297.2.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Aprisco en la Sierra de la Umbría (Villarta de los Montes - Badajoz).
Muy cerca del primera, un segundo aprisco ocupa una amplia explanada a la derecha de la senda. Se trata de un circulo de piedras adosado a una construcción de ladrillo y plancha de latón. Las ovejas habían de dormir a la intemperie, pero los pastores tenían una rudimentaria vivienda construida por ellos mismos. Piedras de gran tamaño lastran la plancha ondulado que hace las veces de techumbre, imagino que para que esta no se la lleve el viento cuando sopla fuerte. La ganadería extensiva ha visto muy mermada su actividad en las últimas décadas. Subsiste de forma apreciable en el caso del ganado lanar. De vez en cuando los viajes me regalan el cruce con un rebaño de ovejas, una de mis capturas favoritas. Últimamente los rebaños de cabras empiezan a proliferar tímidamente por su uso para eliminar el matorral en los montes. En este viaje al Camino Natural del Guadiana vi alguno, aunque en el tramo de Ciudad Real.
297.3.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Montañas en torno al Embalse de Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
Esta imagen fue tomada en la explanada en la que se situaba el primero de los apriscos. Sorprende la ausencia del río. No solo no se divisa sino que no parece posible que discurra por estos parajes. Y sin embargo está ahí. Es una sucesión de pequeñas montañas, una sierra detrás de otra, y en el espacio que media entre dos filas de montañas ha de discurrir el Guadiana. Rastros de pasto agostado hacen pensar que este prado si que ha sido explotado por el ganado la anterior primavera. Quizás el aprisco no esté en uso ya, pero la pradera si probablemente. La vegetación no aporta ninguna sorpresa. Encinas en la lejanía, jaras y algunas retamas en el límite del prado.
297.4.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Montañas en torno al Embalse de Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
A veces siento la tentación de omitir el regreso. Quedarme allí, no volver, dejar partir sin mi el tren de vuelta. La lejanía es la más hermosa de las sirenas, la de canto más dulce, la más persuasiva al prometer el olvido. No volver a donde el dolor de la ausencia me devora, donde el corazón deja de ser ingrávido y no tener a quien amas pesa. Reinar en la soledad, donde mi imperio no podría ser discutido por nadie. Lejos, lejos de todo, por siempre y para siempre.
David Bowie - Heroes
297.5.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Sierra de Los Bueyes y Sierra de la Umbría (Villarta de los Montes - Badajoz).
A veces un reportaje fotográfico consiste básicamente en parar periódicamente en la ruta que se sigue para hacer fotografías hacia adelante del camino, hacia atrás y hacia los lados. La tentación de mirar al lugar de donde se procede siempre es grande, como si se temiera no haber advertido todo lo que era importante cuando se estuvo allá y hacer una foto nos cubriera las espaldas. La imagen está captada desde la expanada del segundo de los apriscos. Desde esta posición puede verse la Sierra de la Umbría y en segundo término la Sierra de los Bueyes con sus masa de pinar. Hay una zona densa de pinar enfrente justo, la más feraz de las vistas hasta el momento.
miércoles, 4 de julio de 2012
296.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Mirador de Los Almendros (Villarta de los Montes - Badajoz)
296.1.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Mirador de Los Almendros (Villarta de los Montes - Badajoz).
El mirador se sitúa justo en el borde de la masa de pinar de piñonero, cuando ésta se ve sustituida por un encinar más o menos aclarado según las zonas, por la intensidad de la explotación ganadera del suelo. En una curva del camino más o menos despejada de arbolado, llana y amplia para habilitar una pequeña zona de descanso y de estacionamiento de vehículos, aunque ya sabemos que el camino natural se haya de recorrer a pie, en bici o en caballo. Otras rutas de la red de caminos naturales han instalado bolardos y vallados para impedir el paso de vehículos. En el caso del CN del Guadiana veo esta opción más complicada ya que aprovecha pistas forestales y caminos de servicio de canales y embalses que me cuesta pensar que se veten al tráfico. Pero todo podría ser en un futuro. El mirador aprovecha el desnivel de la ladera de la Sierra de los Bueyes para ofrecer vistas del valle del Guadiana y de las montañas situadas en la otra ladera. El río discurre lejano, pero tras pasar el Estrecho de las Hoces experimenta un ensanchamiento en su cauce producto de la proximidad del Pantano de Cíjara que lo hace más visible. Podemos ver tramos de la cola del embalse si dirigimos la mirada en tres direcciones distintas. El paraje donde se ubica se denomina los almendros, aunque el mirador en si no tiene denominación. Al menos ningún cartel rebela su nombre verdadero.
296.2.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Vista del Guadiana desde el Mirador de Los Almendros (Villarta de los Montes - Badajoz).
Las montañas que flanquean el Guadiana son ásperas sierras donde crece la encina allá donde puede y la jara domina en muchas zonas. La jara extremeña que también cubre de nieve de flores otras sierras pacenses y cacereñas. Desde donde estoy puede verse el siguiente tramo de camino, aun con pinos en su borde, pero solo mirando atrás, hacia lo ya recorrido (en mi caso lo aun por recorrer ya que recorrí el camino al revés), pueden verse masas extensas de pinar. El río es solo un triangulo coloreado de azul en la lejanía, una tesela del paisaje que reconozco como cauce porque voy sobre aviso. Paisaje tan agreste como solitario, falto de componentes que delaten la presencia humana. Ni una construcción ni una carretera. Siquiera un tendido eléctrico. Tan solo el camino forestal que sigue el camino natural y es la única ruta posible para bajar hasta el embalse.
296.3.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Vista del Guadiana desde el Mirador de Los Almendros (Villarta de los Montes - Badajoz).
Otro trocito de río que le robamos a la distancia. Esa explanada pelada, sin apenas árboles pero de tonalidad uniforme, justo en la dirección donde está el río, es una zona de pastos. La hierba hace tiempo que se agosto y ahora tan solo queda el polvo pardo claro que dejó al marchitarse. Con las lluvias de otoño volverá a brotar el verde claro en el paisaje. No es la época adecuada quizá para recorrer el camino, pero todo tiene su recompensa seguramente. Ni lluvia ni excesivo calor y cierta tranquilidad en el ambiente. Siquiera vacas o ovejas me acompañan en este viaje. Aunque algunas veré en próximos días. Del otro lado del río hay dos pequeñas mesetas que también parecen majadas de pastos, explotaciones ganaderas con actividad seguramente en otros momentos del año. Ahora la tierra está dormida esperando la llegada de las lluvias para despertarse. Dos sombras sobre la ladera de enfrente parecen querer hacer la promesa de su pronta llegada.
296.4.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Vista del Guadiana desde el Mirador de Los Almendros (Villarta de los Montes - Badajoz).
Detrás de las montañas de la derecha está el Estrecho de las Hoces. En esa dirección queda Ciudad Real y La Mancha. El tramo de río visible hacia el este es más angosto que el que se ve en las otras dos direcciones. Acaba de cruzar las montañas, de atravesarlas, y ahora ha de discurrir entre ellas. Aunque en poco acabará venciéndolas, ensanchando su vientre en el Embalse de Cíjara, haciéndolas retroceder con el empuje de su orilla. En esta dirección las masas de pinar son más compactas. La inclinación de la ladera permite el arraigo del arbolado pero al tiempo es la suficiente como para dificultar el pastoreo. En la cumbre, en la esquina de la derecha, se aprecia el verde más claro de los pinos.
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