sábado, 7 de julio de 2012
299.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Playa fluvial en el Embalse Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz)
299.1.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Playa fluvial en el Embalse Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
Me resultó extraño encontrar esta playa fluvial en el Embalse de Cíjara. Tan convincente, con su forma curva, arena de color claro y hasta oleaje rompiendo en la playa. Solo faltaba el olor a mar. Y los bañistas. Me extrañó no verlos, aunque supongo que se trata de una comarca remota y un lugar de acceso complicado. Aunque también el aislamiento suele ser un gran aliciente para muchos. Lo cierto es que toda esta zona está desaprovechada por el turismo en cualquiera de sus variantes. Ni un solo senderista, pescador, bañista o simple excursionista logré ver hasta bien entrado el río en la provincia de Badajoz, y aun así en muy escasa cantidad. Cierto que la playa es pedregosa y hasta tiene trozos de madera, pero recuerdo las playas de Mazarrón atestadas de alemanes y no eran mucho mejores que esta. Sí, aquellas tenían chiringuitos, lo mejor de la civilización para algunos. Eso lo explicará.
299.2.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Playa fluvial en el Embalse Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
Me acerqué a la linde del agua y la ilusión fue completa. Había algas en la rompiente. Lógicamente no habías olas propiamente dichas, con crestas rizadas y progresando hacia la orilla. Si un oleaje del tipo que se produce esas raras veces en que el mar está en calma chicha. Me introduje en el agua para así aprovechar y limpiar los zapatos que los tenía muy castigado por el polvo del camino. El viento que avanzaba entre las sierras agitaba la superficie del embalse y creaba diminutas olas que iban a estrellarse contra mis zapatillas de cuero colombianas.
299.3.- Etapa 16 del CN del Guadiana. Playa fluvial en el Embalse Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz).
Entornando los ojos podría evocar a esas playas de Cantabria con el bosque a sus espaldas. Bosques de encinas que en las peñas que flanquean el Cantábrico son más feraces, pero muy similares en aspecto en la distancia. Arriba del talud va la carretera. Me queda la duda de si esta playa emerge como consecuencia del bajo nivel del embalse. Es muy probable. Hay una disposición escalonada en la playa, con líneas paralelas a la orilla claramente dibujadas en la arena, que solo se explica si el talud ha estado sumergido durante un tiempo prolongado. Eso explicaría que se desatienda un paraje tan hermoso a tantos cientos de kilómetros. La falta de costumbre en su uso entre la gente del lugar. No obstante, recorriendo la siguiente etapa conocí una piscinas fluviales al otro lado de Villarta de los Montes tan faltas de público como esta playa. Los lugareños, su única clientela potencial, no andan interesados en los baños fluviales.
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