lunes, 23 de abril de 2012

273.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Estrecho de la Murciana (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real)



273.1.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Estrecho de la Murciana (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

A medida que iba bajando por el camino en dirección al Estrecho de las Hoces la zona de sombra en el valle se iba ensanchando con la caída del sol y me iba adentrando más en ella. Las imágenes en perpendicular al camino, hacia la otra vertiente del valle, se iban complicando cada vez más al haber dos zonas claramente diferenciadas en cuanto a iluminación. Para quien no maneja una cámara con soltura y apenas si sabe otra cosa que encuadrar y disparar la foto, los contrastes de luz se vuelven un problema irresoluble. La vegetación de la margen izquierda tenía claros que me permitían asomarme al río y buscar encuadres, pero al fotografiar una zona iluminada desde otra en sombra o al revés rara vez obtengo un buen resultado. El camino estaba en buen estado pero lo cierto es que no conduce a ningún lugar. Acaba junto a un área de descanso a la orilla de río, con aspecto de no ser utilizada habitualmente.



273.2.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Estrecho de la Murciana (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

El Estrecho de la Murciana es otra garganta en el río, muy cerca del Estrecho de las Hoces. Tanto que a veces suelen considerarse como un único desfiladero con la denominación conjunta del segundo. Los colonias de nenúfares cubren las orillas. Las nutrias campan a sus anchas. Los corzos cuando los dejan los pocos visitantes. Los arces de Montelier (Acer monspessulanum) adquieren tonos rojizos en su fronda en otoño. El agua avanza calma. Eran las seis y media de la tarde y la sensación de calma potenciada por el cansancio del día muy poderosa. Vagué por la zona sabiendo que era mis últimos momentos de trabajo. Al otro lado del Guadiana hay una carretera y una zona con mesas de madera. Había un par de familias disfrutando de la tarde y una niña sentada sobre una enorme piedra en la orilla tratando de pescar algo con una caña. Estuve espiando un rato. La distancia era la suficiente para no ser advertido como un intruso. Esa melancolía del trabajo acabado cuando nadie te espera. En la televisión del hotel solo funcionaba un canal, TVE1. Siempre me llevo varios kilos de libros y revistas que rara vez siquiera ojeo porque el sueño me vence rápido. Me hacen compañía, son una garantía de poder leer si se me antoja y de tener variedad para elegir. Muchos dirían que prefiero los libros a las personas y me costaría rebatir esa afirmación. Oí los gritos de las niña pidiendo ayuda a su padre. Algo había picado.



273.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Estrecho de la Murciana (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Entre dos luces el río y mi mente, vencida por el cansancio del día. Me evado hacia tu recuerdo. Vuelve a haber silencio entre los dos. Preguntas que prefiero que no me contestes por temor a tus respuestas tajantes. Ya hubo suficientes despedidas entre los dos, demasiadas renuncias cuando ninguno pidió nada al otro y ambos sabemos que juntos no somos un futuro razonable. Con que me dejes quererte me conformo, con que me quieras a tu modo y no te lo calles tengo bastante. Tus labios de hojas de limón para besar el olvido, tus manos de hojas acuáticas para flotar sobre las aguas calmas. En orillas opuestas de un recodo del río. Tan cerca de mi pero tan irremediablemente distante. Esta noche quiero cerrar los ojos cuando aun esté bien despierto para poder gobernar los sueños en los que te apropiarás de mis deseos.

sábado, 21 de abril de 2012

272.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Cola del Embalse de Cíjara (Villarta de los Montes - Badajoz)



272.1.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Desembocadura del Río San Marcos.. (Villarta de los Montes - Badajoz).

Aguas abajo del Estrecho de las Hoces, ya en territorio extremeño, el Río Guadiana se ensancha como consecuencia del represamiento del río a la altura de Poblado de Guadisa, algunos kilómetros después. Así que el Guadiana pasa sin solución de continuidad de ser un cauce angosto a ver ensanchada su cintura de forma exagerada y artificial. Asomándome al barranco sobre los madroños enraizados en la pendiente, pude ver el río en una zona en que se formaban islas y meandros ciegos. Tuve suerte porque el Guadiana discurría al norte y al oeste, en la zona aun iluminada por un sol en franca decadencia. Solo el pie de la montaña había sido devorado por las sombras del atardecer. En la otra margen puede verse el punto de desembocadura del Río San marcos, en ese momento con el cauce completamente seco. Discurre justo al pie de la loma que queda cortada a la derecha de la imagen, del otro lado de la misma, discurriendo junto a la encina solitaria. Esta es tierra de corzos y es la hora para verlos, las últimas horas de luz del día. Los cérvidos prefieren los encinares a los pinares por la bellota. Agua y alimento en el mismo lugar, y escasa presencia de personas. El camino de tierra que parte de la orilla conduce a una hacienda aislada.



272.2.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Desembocadura del Río San Marcos (Villarta de los Montes - Badajoz).

La misma imagen pero desde algo más abajo y con un poco de zoom para evitar el borde la franja sombreada en el pie de la imagen por el declinar del sol. El río marca en esta zona la divisoria entre provincias, por lo que la otra orilla es territorio manchego. Asimismo, el Río San Marcos marca la divisoria entre dos municipios. La loma arbolada es territorio del Termino Municipal de Arroba de los Montes, y el resto terreno de lo que se extiende al otro lado del Guadiana pertenece al Término Municipal de Navalpino. Son municipios en franca regresión en lo que a población se refiere. El segundo apenas llega al medio millar de habitante. El primero, con una extensión que es el tripe que la del otro apenas llega a los 300. En la cima de la montaña de en medio hay un cortijo. Es la Casa del Collado del Pintor. En la orilla hay dos coches que solo es posible verlos aguzando la mirada o ampliando la imagen. hay incluso una sombrilla. La franja de ribera sin vegetación es amplia, indicativo de que el embalse está bajo y el ancho del cauce es menor de lo habitual. Probablemente las charcas de la orilla extremeña probablemente desaparezcan cuando el calado del río es el habitual. Es una pena la presencia de personas, porque estoy casi seguro que sin ellas la imagen incorporaría algún corzo, y quien sabe si algún ciervo. El río San Marcos discurre por el borde de la zona de matorral de la derecha de la imagen y al inicio del tramo que discurre hacia la derecha, es decir, al inicio del último tramo con forma de cuña, se junta con el río Valdehornos, cuya traza puede adivinarse por la hilera de árboles en mitad de la llanura pelada.



272.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Casa de Majada Alta (Villarta de los Montes - Badajoz).

En lo alto de una montaña junto al río con forma de pirámide americana, en uno de los extremos de llanura que la corona, hay una casa. El camino de acceso en el mapa, en la cara oculta en la imagen, está marcado con una línea discontinua, señal de que se trata de un sendero de tierra, probablemente en estado precario. El lugar es hermoso, pero no imagino quien quien pueda querer vivir tan apartado. La tierra no es productiva, salvo para la caza. Sin tareas salvo ver pasar el tiempo y contemplar la civilización desde lejos a traves de la TV o la radio. Las localidades con lo necesario para abastecerse de forma periódica y tener la posibilidad de una solución en caso de mergencia están a no menos de 70-80 kilómetros. Seguramente se trata de una finca de recreo, incluso puede que abandonada. Si en las urbanizaciones cercanas a las grandes ciudades la inseguridad es alta, aquí, en medio de la nada, sentirse protegido debe ser una quimera. Cada vez son más las fincas que se ven deshabitadas en el monte. Pero, por otro lado, cuanta calma. Siento envidia de quien puede perder el tiempo a la orilla del río cada mañana y cada tarde, ver anochecer en la ribera, en el desfiladero, sin nada dentro de la cabeza, sin preocupaciones, sin afanes, sin deseos. Sentir el frío del ocaso y no esperar nada. Que sean todos los días sean tan parecidos que este o el próximo pueda ser perfectamente el último. Desear la muerte por no desear la vida y que nada se altere ni cause malestar en nadie. Ojalá acabara todo ahora mismo y pudiera descansar para siempre. Irme solo, olvidado, sin el temor de haber defraudado a nadie. La línea de sombra desciende por la ladera del valle en la que me encuentro camino del río. Yo traigo la noche, me mezclo con ella, avanzo en su vanguardia.

viernes, 20 de abril de 2012

271.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Refugio de Valhondillo (Villarta de los Montes - Badajoz)



271.1.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Camino de acceso al Refugio de Valhondillo (Villarta de los Montes - Badajoz).

Tras zamparme el bocadillo junto a la charca de las ranas subí al coche y me dirigí a Villarta de los Montes, un pueblo al que es complicado acceder y que se sitúa muy cerca del Embalse de Cíjara, el primer represamiento de las aguas del Guadiana. Recorrí  en 4 ó 5 todo el tramo de la Etapa 16 del CN que discurre junto al pantano y el que asciende, primero entre encinas y luego entre pinos, al Refugio de Valhondillo, una caseta forestal en la cima de la Sierra de los Bueyes. A última hora de la tarde estaba en el final de la Etapa 15. Las últimas laderas antes de la cumbre estaban cubiertas de masas de pino piñonero. Allí donde había claros cerca del camino pude tomar fotos muy hermosas que colgaré cuando hable de la Etapa 16 del CN. Subí sin tener claro que hubiera una ruta de descenso hasta la Garganta de las Hoces. Fue completo sin hablar con nadie. Hasta comer lo hice solo. El camino de tierra era bueno para el todo-terreno. Con baches e irregularidades en el firme, pero en general bueno.



271.2.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Refugio de Valhondillo (Villarta de los Montes - Badajoz).

El refugio de Valhondillo propiamente dicho es una caseta de una caseta de unos 15 metros cuadrados, robusta y con puertas y ventanas metalizadas, imagino que para evitar el acceso a intrusos. En invierno en esta zona es posible nieve con cierta frecuencia, aunque la altitud no es mucha, en torno a los 700 metros. Un refugio cerrado con llave no tiene por misión servir como resguardo a quienes pudieran circular por la zona en momentos con condiciones climáticas adversas. Es más bien un pequeño centro neurálgico donde pueda haber elementos útiles para la guardería forestal, para quienes estaría pensada la caseta. Cuenta con tiro para chimenea. Las vistas no son tan espectaculares como a media subida por ambas caras de la montaña, pero siempre merecen la pena las que se pueden captar desde lugares elevados. El pequeño edificio, imagino que prefabricado, se alza sobre un zócalo de hormigón situado entre los pinos piñoneros (Pinus pinea) jóvenes y las matas de jara (Cistus sp.). Las sombras empiezan a estar muy separadas de los cuerpos. El sol está ya muy bajo. No me gusta apresurarme, pero me queda poco tiempo de luz y aun me queda por resolver el enigma de la Etapa 15. Subo al coche después de tomar algunas fotos de forma muy rápida, sin pulir los encuadres.



271.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Masa de pinar junto al Refugio de Valhondillo (Villarta de los Montes - Badajoz).

Aunque llevo prisa, apenas dos minutos después de iniciar el camino de descenso en dirección al origen de la Etapa 15 no puedo evitar detenerme. El camino discurre por una zona despejada que permite ver el paisaje circundante. Del lado de la sierra puede verse una masa de pino piñonero ocupando la totalidad de un morro junto al camino. La luz es demasiado oblicua y encanece la imagen, que parece como captada en una nube de polvo. Es una masa de pinos jóvenes de copa redondeada.



271.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Vista desde el Refugio de Valhondillo (Villarta de los Montes - Badajoz).

Trazando una perspectiva hacia el norte el pino se mezcla con la encina. Más allá las montañas son chatas y están peladas de arbolado. El río se adivina entre ella. Estoy a la altura de la cola del Embalse de Cíjara, pero el río se oculta en la orografía. Estoy a la altura de un cortafuegos, que se hace evidente en el morro situado a la izquierda. Esta descuidado y el repoblado crece en el tramo más alejado, justo en el perfil de la loma.

martes, 17 de abril de 2012

270.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Barranco de Cristino (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real))



270.1.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Barranco de Cristino (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Pero no me volví inmediatamente al hotel, a mi guarida, antes intente acceder a la cumbre de la Sierra de los Bueyes, al refugio forestal que marca el final de la Etapa 15 del Camino Natural del Guadiana. Seguí la carretera procedente de Puebla de Don Rodrigo hasta donde se acaba y pasa a convertirse en un camino de tierra cerca de la frontera con Badajoz. es algo habitual que las carreteras secundarias, comarcales o locales, a veces incluso las principales, varíen ostensiblemente de calidad en la frontera entre comunidades autónomas o provincias. Desandé el camino y trate de buscar una ruta a través de los caminos rurales, pero mi mapa no tenía el suficiente nivel de detalle. Giré hacia el norte y crucé el Arroyo de Juana por un puente rudimentario y me enfrente a la sierra. callejee por caminos ganaderos tratando de mantener la misma dirección norte, pero el entramado de la red viaria en la realidad era distinto del que estaba dibujado en el mapa. En uno de esos intentos llegué hasta un aprisco junto al que había una charca artificial para el abrevadero del ganado. Aquello merecía una foto. Me acerqué a la lámina de agua y ocurrió algo prodigioso. Cuando estuve a un paso solo de la orilla dos o tres diminutas ranitas de San Antonio saltaron al agua trazando en el aire curvas a cámara lenta. Luego en contacto ya con el agua trazaron nuevas curvas por debajo de la superficie, aun más lentas en su dibujo que las esbozadas en el aire. Di un nuevo paso, esta vez en paralelo al borde de la charca un un nuevo grupito de ranitas hicieron su exhibición acrobática. Los tres siguientes pasos fueron seguidos y el efecto fue el mismo que en una película de Esther Willians cuando el ballet acuático se arroja a la piscina, un efecto de fichas de dominó mientras las ranitas se zambullían una a una en la charca. Hice el recorrido completo del perímetro del abrevadero y aquello se convirtió en un musical, pero mudo,  con mis ojos gozando con la visión de los disparos al aire de decenas de diminutas sirenas. Acabó siendo adictivo.



270.2.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Aprisco para el ganado al pie de la Sierra de los Bueyes (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

El lugar donde se ubica la charca viene señalizado en el mapa como el Arroyo de Cristino. Estás charcas artificiales creadas mediante represamientos de arroyos son muy habituales en Extremadura, como pude comprobar más adelante en las etapas extremeñas del Camino Natural del Guadiana. Un motivo más para afianzar la teoría de que esta zona de Cabañeros tiene características híbridas entre lo manchego y lo extremeño, y casi diría que es bastante más conspicuo lo segundo. En la imagen puede verse un cercado ganadero alrededor de un corro de encinas, al pie de la Sierra de los Bueyes. En el aprisco más o menos improvisado tienen incorporada las ovejas la sombra de los árboles, algo que ya hemos visto que aprecian sobremanera. Más que un establo se podría considerar un sitio donde dormir esa siesta permanente que gozan cuando no tienen que satisfacer sus necesidades fisiológicas más básicas. El pastizal, ya agostado, ha sido invadido en parte por los cardos, en espera de las lluvias ya próximas de otoño.



270.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Pie de la Sierra de los Bueyes (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

El contraste entre el color amarillo mostaza de las primeras colinas de la sierra cubiertas de tomillos y el ocre  claro, casi salmón, de la tierra labrada bajo las encinas de la dehesa en primer término es espectacular. La sombra de las nubes enmascara la segunda fila de pendientes pero ayuda a reforzar el contraste con las primeras, que aparecen bañadas de sol. Suelo pedregoso que parece más apropiado para pastos que para el cultivo. es una imagen cuya belleza descubro ahora. Entonces la capte sin enterarme mucho de que fotografiaba, mientras trataba de dar una solución a mi problema de como poder continuar la etapa. Es un paisaje que invita al silencio aunque se haga sonoro a los ojos.



270.4.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Barranco de Cristino (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

La charca vista desde otro ángulo, con el arroyo que aporta las aguas a las espaldas. Se trata del Barranco de Cristino, cauce seco en verano, pero capaz de alimentar la balsa y procurar que tenga existencias durante todo el periodo estival. Mientras veía saltar las ranas y bucear hacia el cieno del fondo me comí mi bocadillo. Eran algo más de las dos. Cuando acabé me despedí de las ranas y me encaminé hacia en arranque de la Etapa 16 en busca del tramo perdido de la Etapa 15.

domingo, 15 de abril de 2012

269.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Arroyo de Doña Juana (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real)



269.1.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Arroyo de Doña Juana (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Y de repente el Camino Natural del Guadiana abandonó la carretera por la que venía desde Puebla de Don Rodrigo. Un giro brusco a la derecha en el mapa y se convertía en peatonal, dejando que la vía asfaltada siguiera hacia el oeste. Eche pie a tierra para ver si el sendero era practicable para el todo terreno. Cruzaba un arroyo seco mediante un vado peatonal de cemento, el de la imagen, y continuaba más allá. Siguiendo la estela de este curso se orientaba hacia el Estrecho de las Hoces. Luego abandonaba la compañía del barranco, al que el mapa llamaba de Doña Juana, y se dirigía directo hacia la Sierra de los Bueyes. El camino no tenía firme en esta zona, se difuminaba en un campo de cultivo. Eran las señales de dirección de color rojo las que me guiaban. El suelo de tierra removida por el tractor podría haberlo recorrido el todo-terreno sin problemas, pero en las primeras rampas de ascenso a la sierra intentar usar el vehículo se volvía una utopía. Me enfrentaba a un problema al que estuve tratando de dar solución sin éxito el resto del día. Ascender a pie al Refugio de Valhondillo me podría llevar horas. Tiempo del que no disponía. Trate de encontrar una ruta para el coche. Pero todos los caminos que conducían a lo alto de la sierra se acababan convirtiendo en callejones si salida. Busqué incluso un emplazamiento desde el que fotografiar desde lejos, en una panorámica,el punto donde acababa la etapa. También de forma infructuosa. Al final opté por posponer la tarea. Accedería al Camino Natural del Guadiana en algún punto de la etapa siguiente, la 16, y desde su punto de arranque desandaría la etapa 15 hasta el Estrecho de las Hoces.

El vado parece una infraestructura innecesaria. Pero no hay que olvidar que mi viaje fue en septiembre. Es de suponer que el otoño y el invierno convierten esta zona en un barrizal y los arroyos secos en torrenteras. Por alguna razón que desconozco, a lo mejor no la hay y es solo una impresión mía, cuanto más remoto es un lugar con más virulencia parece que llueve en la época que corresponde. El monte tiende a los excesos, a matarte bañándote en polvo en verano o a anegarte de barro en primavera. A estas alturas del trabajo solo llevaba revisadas 5 etapas, y dos de ellas de forma incompleta. Me habían tenido que rescatar con grúa en mitad de un bosque y temía que el tránsito entre provincias convirtiera mi trabajo en un calvario. Aquella noche en la soledad del hotel el cansancio me trajo el sueño rápido y evitó que me viniera abajo.



269.2.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Arroyo de Doña Juana (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Sin un sendero claro dibujado sobre el terreno me sentía perdido en esos momentos. Mi destino se situaba del otro lado de la montaña que tenía delante. Quizás el cortafuegos fuera la ruta que seguía la etapa. Me entró una pereza infinita al sospechar que tal vez me tocara escalar la cumbre. Estaba fuera de lugar siquiera intentarlo. Mis conversaciones con mis jefes no llegaban a una conclusión. Había que hacerlo si no había más remedio aunque no podíamos permitírnoslo por cuestiones de tiempo. Mi ritmo de trabajo debería ser el de dos etapas por día. Lo cierto es que nuca lo logré alcanzar. 3 cada dos días fue mi velocidad de crucero cuando adquirí soltura.



269.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Arroyo de Doña Juana (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Mirar el lecho del Arroyo de Doña Juana es instructivo. Se trata de un curso sin apenas caudal, seco en tramos anteriores. Y sin embargo ha sabido labrarse un cauce profundo para su tamaño. Parece que el empuje del agua es capaz de excavar profunda en estas tierras. ¿Que no habrá podido hacer entonces el Guadiana con un caudal centenares de veces mayor? Al tesón del río para cruzar las montañas se suma la docilidad de la tierra. Otro fresno de tronco tortuoso. El terreno a cedido bajo sus pies.



269.4.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Arroyo de Doña Juana (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

En el tronco del fresno está pintada una señal del Camino Natural, de color rojo y blanco. También de otra ruta, perteneciente a las denominadas como de gran recorrido, de color amarillo y blanco. En muchos tramos el CN del Guadiana aprovecha rutas de senderismo ya existentes y aprovecha sus trazados o infraestructuras, mejorándolos en la medida de lo posible, su señalización, firmes, puentes o vados para el paso de cursos fluviales. Andaba despistado y por un momento creí haber perdido el trazado. Este fresno si era como los que había visto en la Comarca de Calatrava, de talla elevada y porte inmenso, aunque vencido por la inestabilidad del terreno en el que afianzaba sus raíces.



269.5.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Sierra de los Bueyes (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Viendo la foto ahora me arrepiento de la decisión que tomé. Debería a ver seguido a pie hasta donde encontrase un sendero practicable para el vehículo. Ni siquiera me asomé al final de la curva para ver hacia donde me conducía. Vi las empinadas laderas y di por supuesto que todo el camino hasta el Refugio de Valhondillo sería solo peatonal e, incluso, escalada. Daba vértigo mirar hacia arriba y ver la cumbre tan alta y tan lejos. Debí continuar porque me equivocaba. Es cierto que había un trecho no transitable para el vehículo, pero la carretera, aunque de tierra, se reanudaba algo más adelante. Si lo hubiera recorrido habría tenido el premio de poder fotografíar el Estrecho de las Hoces desde lo alto de la pared occidental del barranco. Lo se ahora. Entonces tuve que tomar una decisión y creí que era la adecuada.

miércoles, 11 de abril de 2012

268.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Estrecho de las Hoces (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real)



268.1.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Río Guadiana a la altura de la Casa de la Gargantilla (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

No puedo evitar volverme a parar nada más reanudar la etapa. Lo que veo me gusta demasiado como para no intentar tener un recordatorio. Desde la misma carretera, que ahora discurre algo elevada respecto del río tomo un par de fotografías. Lo que se ve es el fin de la Sierra Loca. Por detrás de ella emerge la Sierra de Enmedio, que discurre en paralelo por detrás y cuando la supera gira en ángulo recto y remata en el cerro de la izquierda, el denominado como Morro del Centeno. Hay caminos en las laderas que no tengo claro que conduzcan a lugares concretos. Seguramente a apriscos y abrevaderos para el ganado. Después vi algunos. En el lecho del río empieza a aflorar la roca, señal inequívoca de que el cruce de las montañas está muy próximo.



268.2.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Meandro del Río Guadiana antes del Estrecho de las Hoces (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Me sitúo justo en el inicio del meandro del Guadiana. El río gira hacia la derecha 90 grados, justo a la altura de los fresnos de la margen contraria, como si tratara de dibujar un círculo alrededor de ellos, de iniciarlo. El trazado del río más adelante queda claro si se mira con detenimiento la imagen. Habrá de discurrir por la escotadura de las sierras, entre la Sierra de los Bueyes, situada a la izquierda, y la Sierra de Enmedio, situada a la derecha y en primer término. Una vez supere la primera volverá a girar 90º para "meterse" por detrás de ella y rodearla, discurriendo en paralelo y por delante de la tercera sierra de la imagen, la que se asoma entre las dos ya mencionadas. La cumbre de la Sierra de los Bueyes es el Cerro de La Moza, muy cerca del cual, por detrás del mismo, en la otra vertiente de la sierra, se sitúa el final de la etapa en un refugio forestal. El plan maestro del Guadiana para traspasar la frontera entre provincias queda así desvelado. Las aguas están calmas, como si estuvieran tomando aliento antes de la escalada.



268.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Fresno en el Estrecho de las Hoces (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

De nuevo los fresnos en la ruta del Guadiana. en este caso se trataba de ejemplares añosos pero de porte no muy elevado, incluso tortuosos, con troncos gruesos pero cortos y el de la imagen vencido hacia el lado de la corriente. No se si el escaso crecimiento se debe a la pobreza del sustrato, básicamente pizarroso, pero, habituado a ejemplares de 30 metros en otros tramos del río, los de la Garganta de las Hoces me parecieron pintorescos, en realidad con mucho encanto, llenos de personalidad. Un tronco que se deja vencer por su copa, que humilla, no es la mejor noticia. Se crean tensiones en la madera que a la larga tendrán consecuencias. Pero los árboles que se identifican fácilmente entre la fronda sujetan por más tiempo nuestra mirada.



268.4.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Estrecho de las Hoces (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Del lecho del río aflora a la superficie las betas de pizarra. Parece el espinazo de piedra de un monstruo o de la misma roca del valle. Me hace pensar que el río hubo de cavar en los depósitos del valle para labrar su camino y que en el tiempo que ha mediado desde que encontró una escapatoria para salir de Castilla no ha conseguido aun un calado suficiente para no mostrar sus vergüenzas cuando el caudal no es mucho. Es el final del verano y más adelante seguro que ofrecerá un aspecto más gallardo, más opulento, no parecerá famélico al evidenciarse las costillas por debajo de su encarnadura. Estamos en el inicio de la recta que constituye el Estrecho de la Hoces.



268.5.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Estrecho de las Hoces (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Me intrigaba saber como es capaz el Guadiana de atravesar las montañas que separan Ciudad Real de Badajoz. El secreto es el Desfiladero de las Hoces, que discurre entre la Sierra de Enmedio y la Sierra de Bueyes. Un camino labrado en la pizarra de la montaña, como una lección de tesón, como escalar lo agreste para seguir discurriendo ladera abajo. El Camino Natural es accidentado en esta zona. Discurre a media pared del desfiladero, por la izquierda del río. El río, tras superar la recta, da dos giros de 90º sucesivos, manteniendo al final de los mismos la misma dirección, para encarar otro desfiladero entre sierras, denominado Garganta de la Murciana.

martes, 10 de abril de 2012

267.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Ermita de San Isidro (Puebla de Don Rodrigo)



267.1.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Ermita de San Isidro (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Las dos ermitas del municipio que conocí estaban dedicadas al mismo santo. Eso es devoción. la que hay junto al río tiene un fin no solo devocional sino también lúdico. En su entorno se celebran las fiestas del pueblo. Es de construcción reciente, de 2001. Construida con ladrillo y mampostería de piedra del lugar, al igual que la iglesia parroquial. Se sitúa en lo alto de una loma que se asoma a la carretera. No lo puedo afirmar pero tengo la sensación de que el lugar es poco frecuentado. Las hierbas han invadido las explanadas de gravillas en torno al edificio, señal de que es poco frecuentada por las personas. El pisoteo elimina las plantas del año y compacta el suelo hasta hacerlo inviable para la germinación de las semillas. es posible que se trate de una idea fallida. La población quizá no de para un lugar de reunión tan distante, al que hay que trasladarse en coche si se quiere evitar una larga caminata.



267.2.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Ermita de San Isidro (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Al menos tomé una docena de fotografías desde todos los ángulos mientras daba una vuelta completa al edificio. Desde este en concreto la iglesia ofrece un aspecto más compacto. Tiene su belleza. me gusta el tejadillo de varios colores, la torre del campanario y el marco en el que se emplazaba. A sus espaldas hay una dehesa de encinas sobre pastos y campos de labor. Del lado que mira al río las montañas le ofrecen un decorado perfecto. En su momento se pensó en todo. El conjunto está dotado de luz e iluminación. También hay aseos, lo cual ya casi es un lujo por aquellos pagos. Lo anoté como un servicio del camino natural. Y del otro lado de la carretera la vega del Guadiana es amplia y se intentó habilitar un merendero bajo las encinas de la dehesa que la cubre. creo que fue el desuso lo que acabó por desmantelarlo. una a una debieron ir desapareciendo las mesas y el resto del mobiliario.



267.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Ermita de San Isidro (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

A la explanada elevada de la ermita se accede por una escalinata. Se olvidaron de habilitar una rampa para minusválidos. Olvido cada vez menos frecuente. La construcción de la izquierda son los aseos, con segregación de sexos. La montaña de enfrente es la vertiente meridional de la Sierra Loca, con cierta componente este, es decir, exposición de solana que favorece las especies heliófilas como la encina. En las escarpaduras más verticales aflora la roca caliza y pizarrosa. Hay algún cortafuegos, que en otros puntos de esta y sierras colindantes sirven de acceso a algunos molinos de viento ubicados en las cumbres.



267.4.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Área de descanso junto a la Ermita de San Isidro (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Decir que la dehesa que ocupa la explanada ante el río a la altura de la ermita es un área de descanso quizá sea exagerar. La zona pensada para las personas, para su descanso, ha sido invadida por rebaños de ovejas, que no pareces estar muy habituadas a las personas porque se movían inquietas ante mi presencia, a pesar de moverme lejos de ellas. El encinar presenta árboles de gran porte y talla, bastante hermosos. Se trata de ejemplares plantados, es de suponer que hace mucho tiempo, procedentes de bellota, no de brotes de raíz. El río discurre cerca tranquilo, bastante ancho para lo visto hasta ahora desde Corral de Calatrava. Las aguas son oscuras y no se si es indicio del estado de humor del cielo al que le sirve de espejo o del calado del agua. Estamos a finales de verano y hace tiempo que los pastos se agostaron y empezaron a crecer cardos, que también amarillean por la falta de agua en el duelo. Son tres rebaños distintos, cada uno bajo la copa de una encina, a su sombra, y un sol cayendo a plomo que, sin embargo, apenas calienta, aun siendo primera hora de la tarde.



267.5.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Río Guadiana a la altura de la Ermita de San Isidro (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Sigue creciendo el taray (Tamarix sp) en la orilla contraria del río. En la que ocupo apenas hay vegetación. Me quedo absorto viendo el reflejo de lo que veo al otro lado del Guadiana sobre sus aguas. El ocre claro del pasto agostado adquiere tintes algo rojizos sobre la lámina del río. Sobre el perfil irregular de la montañase adivinan las pequeñas nubes que adornan el cielo, blancas en el tapete azul de arriba y beige en el tapete verdoso de abajo. La vegetación de la Sierra Loca parece escurrir por la ladera y desbordarse como una torrentera hacia la derecha de la imagen. Son momentos de calma, de abstraerse mientras se contempla el paisaje silencioso. Apenas he visto gente desde que abandoné el pueblo aquella mañana.



267.6.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Río Guadiana a la altura de la Ermita de San Isidro (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Me estiro todo lo que puedo sobre la vertical del agua para poder tomar la fotografía. No me gustan las imágenes de ríos captadas desde la orilla. Si no hay puentes o un meandro pronunciado suelo desistir de hacerlas. Pero me gusta lo que veo. la calma me invita a demorarme haciendo fotos que realmente no necesito. Tengo la misma pereza que las nubes que caminan despacito sobre el cielo. Más allá de la Sierra loca asoma la Sierra de Enmedio y la de los Bueyes. El río desparece por la izquierda. Es un ligero movimiento para tomar espacio y trazar un amplio meandro hacia la derecha un poco más adelante. Estoy cerca de la Garganta de las Hoces. La nube redonda para una luna dibujada en un cuadro abstracto. Es más creible su reflejo.

266.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Vado de los Tarales (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real)



266.1.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Vado de los Tarales (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Tras alejarse de la zona de vega entorno al pueblo, tampoco excesivamente amplia, el valle del Guadiana empieza a estrecharse. En el Vado de los Tarales aflora una zona de canchal. El lecho pedregoso permite el cruce del río a bestias y vehículos todoterreno. Tampoco es que haya muchos sitios a los que ir tras cruzar la corriente. La Sierra Loca se interpone a cualquier avance, hacia el norte apenas hay pueblos. La civilización, sus pocos vestigios en la zona de Cabañeros, quedan más bien de este lado del río, en la margen sur y oeste. El Guadiana se divide en dos brazos durante un cierto trecho. El taray es tan denso que el topónimo parece más que razonable. Me asomo al río y el sol espejea en su corriente, vetándome algunas de las panorámicas que intento con la cámara. Sigue siendo corriente mansa aunqne la sierra este próxima. Tal vez, me digo, el río la cruce más a base de astucia que de fuerza bruta, por más que pocas cosas puedan oponerse al avance del agua.



266.2.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Campo de nenúfares en la Huerta del Tío Cristino (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Un poco más adelante, apenas unos centenares de metros, me encuentro otro campo de nenúfares en el Guadiana. Ocupa ambas orillas y empieza a cubrir a invadir el centro, aunque aun tímidamente. Las montañas hacen más creíble la idea de que sean señal de calidad en las aguas. un río parece tanto más limpio cuanto más cerca está de la montaña. Quizás por eso el Guadiana eligió el trazado que tiene. Porque no deja de ser un río extraño, insólito, que nace en la llanura manchega, y en cuanto tiene algo de brío se dirige directo a la montaña.

La fotografía la incluí en Twitpic con esta leyenda: "Río Guadiana a su paso por Puebla de don Rodrigo. Imagen dedicada a @GirlFLebanon. Le prometí nenúfares y le he traído lotos. No se si sale ganando con el cambio. Espero que si". Leyenda errónea, ya que si que son nenúfares, como pudo ratificar finalmente.



266.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Campo de nenúfares en la Huerta del Tío Cristino (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Viendo la imagen lo normal sería pensar que el río discurre hacia derecha, hacia el observador. Pero el ojo no siempre mira con lógica. La Sierra Loca es el último obstáculo que el Guadiana rehusa. A partir de aquí se decide por adentrarse en la sierra que divide Ciudad Real de Badajoz. La playa elevada en esta orilla podría ser un lugar ideal para establecer un punto recreativo, pero los hay incluso mejores más adelante.

lunes, 9 de abril de 2012

265.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real)



265.1.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Iglesia de San Juan Bautista (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Lo primero que llamó mi atención de Puebla de Don Rodrigo cuando llegué tras el atardecer para pasar mi primera noche allí fue la gran cantidad de máquinas expendedoras de refrescos y de botellas de agua mineral que había en su calle principal. Fue un dato que achaqué a la modernidad del lugar y que archivé enseguida. Alquilé habitación en el único hotel de la localidad en la gasolinera, compré doritos y otras chucherías para burlar el hambre e hice acopio de agua. He de confesar que mis finanzas entonces empezaban a palidecer. En aquel viaje comí y cené a base de bocadillos para estirar el presupuesto los más posible. Cuando estuve ya en la habitación rellene la botella de agua de litro y medio que traía del viaje a medio gastar con agua del grifo. Me sentí el paladín del ahorro mientras lo hacia. Craso error. Tras el primer trago de la mezcla supe la razón de porque la venta de agua mineral iba viento en popa en aquel pueblo. Dudo de que se tratase de agua potable. Sabíar amarga y su perduraba en la boca demasiado tiempo como para no sospechar de un grave problema de salubridad. Podríamos charlar sobre calidad de vida largo y tendido, pero lo cierto es que un factor que se suele obviar cuando se evalúa la de una localidad es la calidad de lo que ofrece la red de abastecimiento de agua para consumo humano.

La etapa 15 del camino natural del Guadiana comienza en Puebla de Don Rodrigo, cerca de su iglesia parroquial, dedicada a san Juan Bautista. Data del siglo XV, durante el reinado de los reyes católicos. Edificio construido con mampostería de piedra caliza y ladrillo, con su nido de cigüeñas en el tejadillo del campanario. Al pie de la puerta de la fachada principal de la iglesia parte una calle, que luego se convierte en carretera, por la que discurre buena parte de la etapa, en constante pendiente, cuesta abajo, desde la iglesia hasta el Río Guadiana.



265.2.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Explotación de ovino (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Nada más salir del pueblo, el camino discurre por una zona no demasiado extensa de olivar, que hace recordar el tópico del paisaje manchego, pero pronto el entorno deriva hacia la dehesa de encina para la explotación de ganado ovino, en una estampa más típica de tierras extremeñas. No es extraño ya que Badajoz se encuentra bastante cerca. Esta imagen de un rebaño de ovejas apretujadas para compartir la sombra de un árbol la había visto en algunos lugares de Cáceres y Badajoz. me resulta particularmente divertida. Tampoco es que el calor fuera excesivo, pero la fauna domestica tiende al mínimo esfuerzo. Tienen fortuna. El sol está aun bajo y la sombra que proyecta la copa es mayor que si fuera una hora más avanzada del día. Además, son pocos individuos.



265.3.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Dehesas (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Son dehesas de encina sobre tierras de labor, con arbolado escaso, que aumenta en su densidad en las escasas parcelas con pasto bajo el arbolado. Posiblemente el cultivo sea forraje para el ganado. Las pilas de pacas de paja eran frecuentes en la zona. Esta zona se adscribe a la Mancomunidad de Municipios de Cabañeros. La carretera muere unos pocos kilómetros más adelante, tras un recorrido junto al río, y luego se adentra en una zona de nadie, imprecisa, en la que uno necesita el mapa para saber si se encuentra en la mancha o Extremadura.



265.4.- Etapa 15 del CN del Guadiana. Explotación de ovino (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Imagen muy similar a la segunda de esta entrada del blog, aunque la explotación se sitúe más cerca del Río Guadiana y del Estrecho de las Hoces. El árbol es más grade, pero el sol está más alto. Ha pasado hora y media entre una fotografía y otra. También el rebaño es mayor. La preocupación es la misma, dormitar el día procurando que el tiempo transcurra con el menor número de novedades posible. Alguna revés se levanta al verme llegar pensando que traigo pienso. No se si es premeditado, pero el abrevadero se sitúa a unos pasos del cobijo de la encina. Si las merinas tienen sed habrán de andar y hacer algo de ejercicio para beber. Detrás, cerrando la imagen, puede verse la Sierra Loca, preludio de las hoces del Guadiana.

domingo, 8 de abril de 2012

264.- Ruta del Cares (Caín - León)



264.1.- Ruta del Cares (Caín - León).

La Ruta del cares une las poblaciones de Posada de Valdeón y Caín, en León, y Puente Pancebos, en Asturias, siguiendo las márgenes del Río Cares, que se desploma ladera abajo por un angosto valle de márgenes rocosas, camino del Deva, río al que cede sus aguas, que las lleva directamente al Cantábrico a través de la Río Tina Mayor, frontera natural entre el Principado y Cantabria. La ruta se inicia en el valle de Valdeón y acaba en la Central Hidroeléctrica de Puente de Poncebos-Camarmeña. En cada una de estás localidades, muy próximas entre sí, se construyeron presas para el aprovechamiento energético del impulso de las aguas del Cares. La ruta propiamente dicha discurre por un camino abierto con pico y pala en la roca, en el que son frecuentes los tramos en forma de túnel y los puentes colgantes. La misión inicial de este camino era permitir el acceso a los diferentes puntos del canal de abastecimiento de la central hidroeléctrica, también tallado en la roca, para su mantenimiento. Hoy día es una de las rutas de senderismo más populares de Asturias.



264.2.- Ruta del Cares (Caín - León).

La ruta, que discurre entre Posadas de Valdeón y Caín por la carretera que había que ampliar, tras sobrepasar la segunda localidad se adentra en la llamada Garganta divina, desfiladero de roca caliza en cuyo lecho discurre el cares remansándose y acelerando en cada escalón de la ladera. Recorrí los primeros centenares de metros del camino la primera tarde que estuve en Caín, tras finalizar el horario de trabajo. Mi tarea era solo la de mirar y aquel primer día iba con la persona a la que iba a sustituir. Mirar y callar, para qeu nadie advirtiera que no era ingeniero de caminos. Aunque eso daba igual teóricamente. Hice diversas fotografías, pero el sol ya empezaba a bajar y los contrastes de luz cuando apuntaba la lente de la cámara hacia arriba del desfiladero eran excesivos.



264.3.- Escala de peces en el Río Cares (Caín - León).

Las escalas de peces permiten a los salmónidos, truchas y salmones principalmente, salvar obstáculos verticales, desniveles acusados, en su peregrinaje hacia la cabecera de la cuenca. Los obstáculos suelen ser artificiales, azudes instalados por el hombre para remansar la corriente o para establecer saltos hidroeléctricos. Se crea un camino de agua en una de las márgenes del río, con desnivel lo suficientemente tendido para que pueda ser remontado por los peces. El mecanismo es fácil de entender viendo el ejemplo de la figura. La infraestructura permite a los individuos parar a descansar allá donde lo necesiten. En cursos de alta montaña su colocación es obligada, aunque algunas presas antiguas carecen de escalas de peces. Si soy sincero, deberé confesar que esta es una de las pocas que he visto en mi vida. Las grandes presas suelen ubicarse en la zona media de los cursos fluviales, donde predominan los ciprínidos. Se trata por tanto de un recursos para pequeñas presas de media y alta montaña. Caín se ubica a unos 1.700 metros de altitud, por si alguien le pica la curiosidad.



264.4.- Ruta del Cares (Caín - León).

Encinas y madroños en las crestas, agarrados a las grietas y resquebrajaduras en las rocas de los acantilados. Fresnos y sauces en la ribera del río. Ninguna sorpresa botánica, al menos en el ámbito de la vegetación arbolada. Ambos lados de la garganta parecen fundirse entre sí en la sombra del desfiladero