229.- Masas mixtas de coníferas y frondosas en Puerto Piqueras (La Rioja).

229.1.- Masas mixtas de coníferas y frondosas en Puerto Piqueras (La Rioja).

La zona situada entre Soria y La Rioja es otro de esos Triángulos de Las Bermudas que existen en el interior de España, una esplendorosa zona de nadie donde la naturaleza festeja el retroceso de la civilización humana. En realidad casi todo lo que atraviesa la A2 hasta Barcelona lo es en cierta medida. Guadalajara, Soria y Zaragoza son provincias con amplias zonas despobladas. En el caso de Soria casi toda su población se concentra en su capital, y ésta cabría por completo y con mucha holgura en el estadio Bernabeu. Para acceder a La Rioja desde Madrid hay tres posibles rutas. La más fáciles, pero más largas y aburridas, y casi diría que obligado elegir entre ellas en invierno, trazan un zig-zag discurriendo hasta Zaragoza por la A-2 o hasta Burgos por la A-1, y en estas ciudades tomar la A-68, de la que constituyen sus extremos. La tercera opción es tirar por la calle de enmedio, trazar una línea recta hacia el norte al llegar a Medinacelli y atravesar las sierras situadas al norte de Soria y al Sur de la Rioja. Si te extravías, que es fácil, puedes encontrarte carreteras heladas o nevadas, vientos que siegan los páramos, laderas umbrías que no verán el sol hasta la vuelta de la primavera pero, eso sí, paisajes con esa mezcla que tiene lo que parece antiguo por ancestral, por no haber sido renovado en mucho tiempo, con lo que parece nuevo por no ser visto a menudo por el hombre, que se ha borrado por propia iniciativa de estos parajes.

La N-111 une las provincias de Soria y La Rioja a través del Puerto de Piqueras. Desde hace bien poco un túnel que horada la montaña que las separa facilita el trayecto, ya que este puerto, junto con el de Pajares entre León y Asturias, son de los primeros en verse cortados por la nieve durante los temporales. El túnel lo construían cuando hice este viaje en 2007. en todo caso es muy probable que si tuviera que volver por ahí prefiriese esta misma ruta. y es que las vistas de los bosques de cubren la Sierra Cebollera son de una belleza casi inaudita. Esta foto fue la tercera que colgué en el blog. Entonces como ahora no se precisar si las manchas de arbolado de hoja caduca las conforman rodales de hayas (Fagus sylvatica) o rebollos (Quercus pyrenaica). Cuando hay temporal en España este es el primer paso de montaña que se cierra. Lugar de obligado paso hasta hace muy poco en la ruta directa desde Soria hacia La Rioja. Ahora se salva este escollo mediante un túnel. Yo prefiero callejear por carreteras secundarias. Fecha: la misma de la anterior fotografía (15-01-2007). En pleno invierno. Pocos días después el paisaje se volvió blanco. Sensación: Borrachera de arbolado. Pinos silvestres y, supongo que hayas y robles (los que carecen de hojas). Probablemente se trate de una mezcla de ambas. En todo caso el contraste entre estos árboles desprovistos de hojas, con un tono ligeramente violeta en sus frondas desnudas, y el de los pinos silvestres (Pinus sylvestris) es rotundo y sorprendente. Estas masas arboladas cubren todo lo que la mirada abarca desde la pequeña área de descanso situada en lo alto del puerto.

229.2.- Masas mixtas de coníferas y frondosas en Puerto Piqueras (La Rioja).

Si se palpa el frío en la imagen, y espero que sí, está totalmente justificado, porque dos días después de hacer este viaje tuvieron que cerrar Puerto Piqueras por las intensas nevadas caídas durante un temporal que azotó a toda España. La que vemos ahora es la vertiente de la Sierra de Cebollera orientada hacia el sur, hacia Soria. La mezcla entre pinos y hayas parece aleatoria, y en buena medida lo es. La frondosa avanza a expensas de la conífera, que en una lucha de igual tiene las de perder. Necesita la mano del hombre para perpetuarse. A su favor está su rentabilidad maderera. Y si ahora no tiene protección cede terreno al haya, en unas zonas más despacio, con mayor resistencia, que en otras. Al pie de las lomas se adivina el llano, y en el asoma una de las localidades del norte de Castilla y León. Podría ser La Póveda de Soria, la última localidad soriana si se avanza hacia el norte por la N-111. Enero me dio una tregua tras las navidades para efectuar el viaje. La ruta estaba justificada, aunque recuerdo que la medité mucho. Justo tras pasar la Cebollera se inicia la Sierra de Cameros, que era mi destino.

229.3.- Masas mixtas de coníferas y frondosas en Puerto Piqueras (La Rioja).

Parece un milagro, pero según cuentan en las páginas oficiales el túnel que ahora hace innecesaria la subida al Puerto de Piqueras, con tan solo 2.444 de longitud evita 12 kilómetros de curvas de la N-111. Por ejemplo, las que se pueden ver en la imagen. No se si con eso la carretera podrá seguir abierta en momentos de temporal, pero en un día razonable creo casi obligada la subida para ver estos paisajes, únicos en España, al menos en los aledaños a un carretera nacional. A nadie puede extrañarle que estos parajes tengan protección legal bajo la figura de Parque Natural.

229.4.- Repoblado de pino silvestre (Pinus sylvestris) en Puerto Piqueras (La Rioja)

Parece un abeto pero es un pino silvestre. El color salmón de su tronco lo delata. Es un ejemplar joven, lo que en términos técnicos se denomina un ejemplar de repoblado, al que corresponden los individuos de pocos años antes de empezar a definirse un tramo de tronco limpio de ramas por la parte baja del árbol. El pino tiene la cualidad, inestimable para la selvicultura, de la decurtación. A medida que crece pierde las ramas viejas, por lo que la altura de la copa suele ser minúscula en comparación con su talla. La decurtación evitar tener que aplicar podas, con el riesgo fitosanitario que implican. Los nudos en la madera le restan resistencia mecánica, pero en algunos casos, el pino silvestre lo es, incrementan su calidad estética. Cada nudo se corresponde con una rama. Los del pino silvestre son pequeños, por que las ramas cayeron antes de darles tiempo a engrosar demasiado, y en la cara del tablón de madera quedan muy vistosos. Sí, ya se, todo es cuestión de gustos. Pero debe ser cierto esto por que las láminas que cubren los tablones de contrachapado que imitan al pino silvestre conservan el dibujo de los nudos y a veces se diría que exageran su número. El ejemplar de la imagen crece en una ladera del Puerto de Piqueras, sobre una alfombra de plantas rastreras, entre ellas creo que puedo adivinar la sabina enana. es coetáneo con sus compañeros, y su edad tal vez se pueda calcular. Cada año el árbol elonga su tronco un poco, es lo que se llama "metida", y lanza en todas direcciones un grupo de ramas con direcciones divergentes, que se insertan a la misma altura del tronco. Es decir, cada metida, cada tramo de tronco entre dos grupos de ramas insertadas a la misma altura equivalen a un año. A ojo de buen cubero he contabilizado 7. Tal vez 8, por que la cosa no es tan fácil, hay ramas que se insertan a medio camino o las metidas de un año son demasiado cortas y no permiten distinguir un grupo de ramas de la misma edad del grupo del año anterior o el siguiente. Bonita foto, a cuyo éxito contribuye el que el día sea nublado, permitiendo que la silueta del alevín de árbol se recorte de forma nítida sobre el blanco grisáceo de las nubes, sin resplandores que ensombrezcan su figura.