sábado, 17 de marzo de 2012

256.- Balsa de San Miguel (Angués - Huesca)



256.1.- Balsa de San Miguel (Angués - Huesca).

Balsa de San Miguel, en Angués (Huesca). Se trata de una balsa naturalizada. No se muy bien la razón de su creación ya que no hay regadíos en el entorno, los campos de cultivo de la zona están destinados al cereal en secano, siendo uno de los edificios que domina el Sky-Line del pueblo el silo de grano, como en cualquier localidad de las llanuras de Castilla. El aspecto es desolador, con la nave abandonada en el centro y el aspecto grasiento del agua por las tonalidades verdosas de los elementos reflejados en el espejo. La dirección de incidencia de la luz oscurece la imagen y el relejo del cielo no ayuda a suavizar la estampa. Sin embargo, si se agudiza el ojo se puede detectar una garza real (Ardea cinerea) encaramada al pilote situado en mitad de la laguna.



256.2.- Garza real (Ardea cinerea) en la Balsa de San Miguel (Angués - Huesca).

La imagen anterior esconde un secreto que merece la pena desvelar con algo de zoom, aunque se pierda calidad. Hay una garza real posada en el pilote situada dentro de la laguna. Me pregunto se habrá peces que poder acechar desde esa atalaya. No se hasta que punto esta imagen desmiente la idea de que el hombre estorba a la fauna. Creo que en nada. Una sola ave, en realidad una pareja, como se verá en seguida, parece poco bagaje para este humedal, que se encuentra a las afueras del pueblo, en la zona industrial, ahora en franca decadencia. No debe descartarse que mi presencia espantara algún otro ejemplar. Es más que probable, aunque lógicamente no lo recuerdo. La garza se posa sobre la cruz de piedra que corona la columna de bloques de granito como si fuese el remate de un conjunto escultórico. Puede que pronto, como en muchos otros lugares de la España profunda, el hombre le devuelva a la naturaleza estos parajes que antaño le arrebató. Aunque en este caso sería con un regalo, un humedal que no existía antes de su llegada.



256.3.- Garza real (Ardea cinerea) en la Balsa de San Miguel (Angués - Huesca).

En realidad eran dos las garzas que había en la laguna, posiblemente una pareja. La garza real anida en los árboles cercanos a láminas de agua, que aquí brillan por su ausencia. A veces entre las cañas, por lo que la maraña situada detrás del ave podría ser un buen lugar. A falta de peces puede alimentarse de ranas y otros anfibios, así como invertebrados acuáticos. Bon apetite.

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