viernes, 10 de junio de 2011
121.- Río Lena en el tramo entre campomanes y Pola de Lena (Asturias)
121.1.- Río Lena a la altura del paso superior sobre la A-66 del P.K. 86.
El trabajo trataba cobre un proyecto de colector de saneamiento para el valle del Río Lena entre las localidades de Campomanes y Pola de Lena. Así que anduve persiguiendo el cauce del río durante toda la mañana, como si me debiese algo. Lo agarré al pie de las montañas y no lo solté hasta llegar a Pola de Lena, el lugar más al norte que estuve. En la imagen el río discurre junto a la A-66. Tan cerca que la la foto esta captada desde una pasarela peatonal para el cruce de la autopista. El río aun conserva casi toda la alegría y la prisa de su tramo de montaña. Los cantos rodados delata que trae fuerza cunado llueve en exceso. Está aparentemente limpio, aun a pesar de la proximidad de la carretera. Pero la necesidad del colector indica que las poblaciones y viviendas aisladas del entorno vierten directamente al cauce. Si nos bañáramos en sus aguas lo más normal es que conociéramos íntimamente a alguna familiar muy cercana de la bacteria E. Coli que está causando estragos ahora mismo en Alemania. Esta especie está muy asociada a los desechos fecales. En plata: si una hortaliza muestra trazas de la misma es que muy probablemente ha sido regada con aguas contaminadas por vertidos urbanos o recicladas pero mal depuradas.
121.2.- Río Lena a la altura de Vega del Ciego (Asturias).
Río y carretera discurren uno junto al otro entre Campomanes y Pola de Lena, surcando juntos la hendidura entre las montañas que se dirige a Mieres del Camino como dos delfines, entrecruzándose, mezclando sus estelas mientras surcan el paisaje. En algunos tramos el cauce se apoya directamente en la plataforma de la autovía. Y aun así el río no pierde su cortina de vegetación riparia, muestra todo el esplendor que se le supone a un río norteño. Solo en un corto tramo se aleja, suelta la mano de la vía y se adentra tímidamente en el paisaje circundante. Ocurre cerca de Vega del Ciego. Y entonces los sauces, fresnos, chopos y olmos crecen sin impedimentos y sin mesura mientras el agua que salpica entre las piedras moja sus pies semienterrados en la tierra caliza. Por aquí cruzará la tubería del colector, enterrada para evitar la ofensa al paisaje. Seguramente ya habrá sido ejecutada la obra porque la imagen fue captada el 1 de septiembre de 2008. Final del verano. Llovía. Lo que para los asturianos puede parecer una maldición, el clima frío y lluvioso, para quienes vamos solo cuando tenemos suerte puede llegar a ser hasta una bendición. Cuando el verano ya pesa demasiado el frescor que anuncia la proximidad del otoño, más ansioso por llegar en aquellos parajes, se agradece sobremanera, aunque solo pueda disfrutarse un par de días.
121.3.- Río Lena a la altura de Pola de Lena (Asturias).
Pola de Lena fue el final de mi trayecto. Río y carretera acabaron abrazados nuevamente, en un desenlace feliz que desmiente esa teoría tan derrotista de que todos los finales en la vida real han de acabar de forma triste. Tanto amor hay en la imagen que hasta el caudal aparta las piedras del muro de la carretera. En cualquier otro lugar este discurrir juntos cauce y vía de tráfico se convertiría en una ofensa para los ojos. Pero todo concepto cabe en la belleza de Asturias. Comí en el mismo restaurante de siempre. 16 euros el menú y puedes repetir las veces que quieras. Aquel día fueron lentejas. Me dejaron la fuente sobre la mesa y no me privé de llenar un poco más el buche con algo caliente. El día era propicio para un plato de puchero.
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