miércoles, 3 de agosto de 2011
168.- Campos de trigo en Fuente El Saz del Jarama (Madrid)
168.1.- Campo de trigo en Fuente El Saz del Jarama (Madrid).
Cada día soy más aficionado a los paisajes elementales. En este blog hay abundantes muestras de que en los más sencillo, lo que no merece mucha atención en plantearse, esconde muchísima belleza. Los campos de girasoles quizás sean el mejor ejemplo. Pero también los maizales, los viñedos. Incluso los campos recién arados esconden su poesía visual. Creo que nunca había visto de cerca hasta entonces un trigal a punto de ser segado. Plantarse en la primera fila del cereal era un espectáculo. Las espigas pesadas por el grano maduro doblaban los tallos por la cabeza en un gesto de como quien ofrece la cerviz para ser ajusticiado. Antes las cuchillas de las segadoras. Tuve que ir dos veces a realizar la visita, relacionada con un tendido de tubería de saneamiento, por que durante la primera mañana se me agotó la batería de la cámara fotográfica. Es nueva y tenía que agotar la pila antes de recargarla, y realicé un mal cálculo. El segundo día algunos campos que había visto el día anterior rebosantes de trigo agostado habían sido cosechados por las máquinas. Es probable que entre los dos días realizase un centenar de fotografías de los trigales. Tienen el poder de hiptotizarme. Más bien de relajarme. El de la imagen se situaba junto a una finca del extrarradio de Fuente El Saz del Jarama.
168.2.- Trigales al norte del Arroyo Paeque. Fuente el Saz del Jarama (Madrid).
Esta es la imagen que pensaba utilizar, o una de sus casi gemelas, para ilustrar el tema del trigales, pero en el último momento me sedujo más la anterior. El poblado está bien encuadrado y la textura del trigal es fascinante. Pero esta otra me gusta también mucho. Mi trabajo consistía en fotografiar el entorno de un tramo de tubería que va a ser modificado. Son pocos metros. Lo que media entre 4 ó 5 pozos de registro. La tubería de saneamiento discurre junto a un camino de tierra que conecta Fuente El Saz del Jarama y la localizad situada al este de Alalpardo. Paralelo al sendero discurre el Arroyo Paeque, que ahora apenas lleva caudal, sustraído en parte por la propia red de saneamiento, aunque paradójicamente presenta unas formaciones de vegetación riparia bastante estimables, con profusión de arbolado. Lo habitual en estos casos: fresnos (Fraxinus angustifolia), chopos (Populus nigra) y sauces (Salix sp.). El terreno que media entre el arroyo, que se adivina por el arbolado que cierra la imagen, y el sendero está ocupado por tierras de labor, este último año sembradas con trigo. El curso fluvial traza un meandro con forma de herradura, en el cual se acerca al observador, al punto donde se ha realizado la imagen. Y es precisamente en ese plano donde la vegetación arbolada alcanza máximo esplendor. Más atrás, a ambos lados del rodal, se adivinan tramos del arroyo donde la vegetación de ribera está compuesta solo por matorral.
168.2.- Trigal recién segado al norte del Arroyo Paeque. Fuente el Saz del Jarama (Madrid).
En esa misma zona, algo más cerca de Fuente El Saz, algunos campos de trigo ya habían sido cosechados cuando llegué. El contraste entre estos y los aun sin segar es impactante. Más fáciles de captar con el pincel, suelen ser un motivo habitual en la pintura de paisajes. El arroyo discurre en el tramo incluido en la imagen casi sin vegetación. Algún ejemplar de arbolado aislado o en pequeños grupos, pero el trazado del curso puede distinguirse claramente como un trazo verde en mitad del color paja de los campos de cereal. Vi actuar a una cosechadora y me dio la impresión de que sustraía las espigas al mismo tiempo que realizaba el corte. Imagino que en las tripas de la máquina se realiza en ese mismo momento la trilla, la separación del grano. Lo que queda sobre el terreno es pajas, distribuida en hileras. Que algunos días después serán recoginas para formar las pacas. Momento: 25 de junio de 2011.
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