jueves, 29 de diciembre de 2011

247.- Etapa 14 del CN del Guadiana. Ermita de San Isidro. (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real)



247.1.- Etapa 14 del CN del Guadiana. Ermita de San Isidro. (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Para ser un municipio donde la agricultura más bien brilla por su ausencia, parece haber en Puebla de Don Rodrigo un exaltado fervor por San Isidro, porque al menos son dos las iglesias dedicadas al santo que visité. Lo mismo se trata de otro San Isidro al que rezaba en la iglesia mientras los ángeles araban su prado madrileño. El resto del periplo por la Sierra de Saceruela no me deparó demasiadas sorpresas. Vi una pequeña explotación de ganado caprino entre el arbolado, es posible que como medida para ayudar a limpiar los montes de matorral y reducir los riesgos de incendios forestales. Bajé y subi cuestas, entre pinares primero, luego entre robledales. Y nada más producirse el cambio en el tipo de vegetación tomé por error un camino asfaltado que bajaba la ladera de la montaña en busca de la carretera N-430. Al llegar al pueblo y consultar los mapas vi que algo no cuadraba. Había pasado por alto una ermita que tenía escogida como objetivo. Como no lograba aclararme hice algo que no suelo, preguntar a un lugareño, que me indicó que la ermita, a la que dedicó un gesto despectivo, como indicando que no merecía la media hora de caminata para llegar hasta ella, se situaba en sitio distinto al que me decía el plano. Así que me vi obligado a investigar, lo que me llevó a descubrir que había salido del monte por el sitio equivocado. Tuve que completar la etapa en el sentido contrario. No quedaban muchos minutos de luz. La tierra a mi alrededor comenzaba a tomar una tonalidad dorada por la fatiga del sol, demasiado tiempo ya en lo alto y en pleno declive. La ermita se alza en la cumbre de una loma situada junto al Camino Natural. Su existencia parece tener relación con el acto fundacional del pueblo, pero hoy día no es más que un pequeño edificio de ladrillo, abandonado a su suerte, mal reconstruido y en el que apenas se adivina su naturaleza de construcción consagrada al culto religioso. Debió conocer mejores épocas que ésta y a gentes más preocupadas por su conservación que las de ahora. El ladrillo hacía daño a la vista. Ni siquiera era de un tipo con alguna intención estética. No, simple ladrillo de obra para parchear los destrozos del tiempo en la ermita. Toda su valía de antaño es ahora un espejismo, como el oro del campo a su alrededor.



247.2.- Etapa 14 del CN del Guadiana. Ermita de San Isidro. (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Imagino la ermita utilizada solo como lugar de encuentro nocturno. Ni siquiera hay puerta que impida el acceso a quien se le antoje al interior, que está lleno de materiales de obra. Los sobrantes de cuando decidieron enladrillar sus paramentos. Al tejadillo del soportal tampoco le vendría mal un repaso, pero quienes hicieron los arreglos anteriores son capaces de poner ladrillos en vez de tejas. A pesar de lo dicho la ermita tiene un gran activo, su ubicación en una loma al pie de la ladera que domina el valle, al tiempo que ofrece magníficas vistas de la Sierra de los Caballos, situada a sus espaldas y prolongación hacia el noroeste de la Sierra de la Saceruela. Me extrañó que no estuviera hábil para el culto. Si algo he aprendido viajando es que la gente de los pueblos es muy devota, y que en ellos prima el sentimiento sobre la necesidad de esplendor en los lugares de culto. Aunque no se escatimen esfuerzos en tratar de adornarlos, ningún lugar, altar, ermita, les parece lo suficientemente pobre como para no merecer su devoción si lo creen dotado de poder espiritual. Era un pequeño misterio que esclarecí al día siguiente.



247.3.- Etapa 14 del CN del Guadiana. Vista de la Sierra de los Caballos desde la Ermita de San Isidro. (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

Detrás de la ermita queda la Sierra de los Caballos, cubierta de encinas en sus laderas. A esa hora hasta las piedras del suelo tenían sombras alargadas. El juego de luces comenzaba a complicar la toma de imágenes. La cámara busca los términos medios, y si se adapta a lo iluminado lo ensombrecido puede parecer pura tinieblas y, al revés, si opta por juzgar lo que está a espaldas de la luz como la referencia lo iluminado será un resplandor difuso. Hay evidencias de que el prado situado ante el encinar ha sido visitado por las vacas en primavera y principios del verano, cuando aun eran frescos. Puebla de Don Rodrigo marca la frontera imaginaria entre lo manchego y lo extremeño. Más al oeste de la localidad las explotaciones son de ganado lanar mientras aquí domina el vacuno.



247.3.- Etapa 14 del CN del Guadiana. Vista del Valle del Guadiana desde la Ermita de San Isidro. (Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real).

El mundo visto entre dos luces. Es en la frontera entre la noche y el día donde ocurren las cosas trascendentes por más que la facilidad para ocultarlas parezca mermar su importancia. Estoy en el lado del valle que queda a poniente, aunque queda tiempo para conocer el territorio en el que viviré una semana, con el sol escurriéndose a mis espaldas por la ladera contraria de la sierra. No hay claridad, los últimos rayos del sol es como una bruma de luz que me hace perder los detalles, que no me permite encontrar el Guadiana en el laberinto de encinas, ni la carretera a Badajoz que tendré que transitar una y otra vez en mi perpetua persecución del río. Llegué demasiado tarde aquí y no hay tiempo para las rectificaciones. Mañana me esperan otros lugares en otra carrera contra el reloj, en solitario, frente a paisajes ante los que me sentiré tan pequeño y desubicado como ahora, entre dos luces, en el borde de la realidad, porque la noche apenas ocupa lugar fuera del pensamiento. La soledad del corredor de fondo, de la figura humana en un paisaje que no está hecho a su medida, aunque ayudará a moldearlo. Siempre hay un poso de nostalgia en los atardeceres, igual que la pereza impregna a los amaneceres, por que vivimos mirando al pasado, hacia lo que dejamos atrás, mientras recelamos de lo que queda delante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario